Andrés Somarriba es un músico nicaraguense que ha logrado mantener sus melodías a flote en la pandemia a través del proceso creativo que según él “nunca debe parar”.
La situación particular de la pandemia en Nicaragua ha hecho que muchas personas involucradas en el arte sientan la necesidad de seguir creando aunque solo sea a nivel personal, pero también a nivel local, compartiendo lo que hacen en las redes sociales.
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“Aunque no es lo mismo tocar sin público, sí he participado en eventos en línea, varias productoras musicales se han rifado para darle oportunidad a los artistas”, cuenta Andrés.
Actualmente Andrés se considera afortunado porque ha pasado la autocuarentena con su familia y hasta ha encontrado trabajo artístico junto a su padre con quien ha construido un mosaico.
“Es bastante trabajo duro, pero el resultado es hermoso. En la familia nos apoyamos en el sentido económico y la he pasado bien porque estoy con mis más cercanos”, expresa Andrés.
La producción musical como pilar
Andrés Somarriba es uno de los artistas elegidos para ser parte de las Becas Creativas MF que hemos organizado en Managua Furiosa junto al Centro de Estudios Musicales.
Lo que estoy aprendiendo con las becas creativas son herramientas que me servirán para toda la vida. Sobre todo el tema de la autogestión en redes sociales. Es importante para visibilizar lo que hacés y eso es algo que yo he pasado por alto”, explica Andrés.
Su más reciente canción será uno de los temas que grabará en las becas creativas y eso le entusiasma, porque es un tema que nació de las emociones.
“Cuando la compuse estaba bastante afectado porque muchas amistades habían muerto por la cuestion del COVID-19, eso me inspiró a hacer esta canción”, confiesa.
Las becas creativas le han ayudado a sentirse más cómodo componiendo, pues en un año casi no compuso canciones y luego de tener alrededor de 6 temas de carácter político, no encontraba la inspiración necesaria para abordar otros temas.
“Me gusta más crear cuando tengo necesidad de expresarme y las cosas me fluyen más rápido y más bonito así. Estoy leyendo a Neruda y a Benedetti para enriquecer más mi vocabulario”, afirma Andrés.
“Ni las guerras ni las pandemias detienen el arte”
Andrés es una persona empírica y poco a poco ha ido ganando más conocimientos en el lenguaje teórico de la música, la armonía y la composición.
Asimismo, la capacidad de producir sus propias canciones será un elemento clave para el futuro de su carrera.
“Me ha pasado que tal vez tengo un tema listo y por falta de recursos no lo puedo sacar. Entonces estas becas y el financimaineto de los equipos ayuda a que pueda producir más y así sacar canciones en momentos apropiados”, afirma Andrés.
Por otro lado, Andrés considera que si bien la pandemia ha traído momentos difíciles para todas las personas, para los artistas es una invitación a crear más.
“El arte va a estar ahí siempre, ni las guerras ni las pandemias lo detienen, ni aunque haya paz o felicidad. Cuando pasás diferentes obstáculos o experiencias fuertes, eso más bien puede influir a que experimentés más como artista”, enfatiza Andrés.